Esta receta la hice hace mucho tiempo es muy fácil hacerla con la thermomix, no he vuelto a hacerla porque no he tenido oportunidad de conseguir membrillos, pero en cuanto los consiga volveré ha elaborarla ya que merece la pena y no tiene nada que ver la carne de membrillo casera con la que compramos en los supermercados, está riquísima y guardada en un recipiente hermético dura muchísimo tiempo en la nevera.
Ingredientes:
80 gr. de limón entero pelado incluso la parte blanca y sin huesos (peso en limpio)
800 gr. de Membrillos (peso en limpio)
800 gr. Azúcar
Elaboración:
Lavar muy bien los membrillos para quitar el pelillo ya que vamos a dejar la cáscara, cortarlos primero por la mitad y luego cada mitad en otras 4 partes y quitar a cada trozo el corazón y los huesos.
Echar en el vaso el limón pesado. Ahora vamos pesando conforme vamos echándolos los trozos de membrillo hasta tener 400 g. A continuación añadimos también pesándolos 400 g de azúcar, luego otros 400 g de membrillo y por último otros 400 g de azúcar. Damos unos cuantas pulsaciones al turbo para que baje un poco el volumen y programamos 30 minutos, a 100ºC y velocidad máxima introduciendo además la espátula para ayudar a triturar. En cuanto el limón, que por eso hemos colocado en el fondo del vaso, empieza a triturarse y el azúcar comienza a fluidificarse con el calor y los membrillos se hacen puré, ya podemos retirar la espátula, pero no antes, y bajar la velocidad hasta donde nos pida la máquina, la 4 o la 5... Si vemos que con la velocidad 5 por ejemplo la preparación no se mueve en su superficie, porque está demasiado espesa, tendremos que subir la velocidad hasta donde nos haga falta. En el momento que empieza a espesar y ya no salpica, retirar el cubilete y colocar el cestillo encima de la tapa para que haya una mayor evaporación. A medida que el membrillo se va cociendo, va espesando y habrá que ir subiendo la velocidad hasta llegar a la máxima. Cuando veamos que en esta velocidad la preparación ya no se mueve, ni siquiera metiendo la espátula y removiendo con ella, el membrillo se habrá hecho Carne de membrillo. En ese momento volcarlo en el recipiente donde lo vayáis a guardar. Puede necesitarse más tiempo, depende de la madurez de los membrillos.
Echar en el vaso el limón pesado. Ahora vamos pesando conforme vamos echándolos los trozos de membrillo hasta tener 400 g. A continuación añadimos también pesándolos 400 g de azúcar, luego otros 400 g de membrillo y por último otros 400 g de azúcar. Damos unos cuantas pulsaciones al turbo para que baje un poco el volumen y programamos 30 minutos, a 100ºC y velocidad máxima introduciendo además la espátula para ayudar a triturar. En cuanto el limón, que por eso hemos colocado en el fondo del vaso, empieza a triturarse y el azúcar comienza a fluidificarse con el calor y los membrillos se hacen puré, ya podemos retirar la espátula, pero no antes, y bajar la velocidad hasta donde nos pida la máquina, la 4 o la 5... Si vemos que con la velocidad 5 por ejemplo la preparación no se mueve en su superficie, porque está demasiado espesa, tendremos que subir la velocidad hasta donde nos haga falta. En el momento que empieza a espesar y ya no salpica, retirar el cubilete y colocar el cestillo encima de la tapa para que haya una mayor evaporación. A medida que el membrillo se va cociendo, va espesando y habrá que ir subiendo la velocidad hasta llegar a la máxima. Cuando veamos que en esta velocidad la preparación ya no se mueve, ni siquiera metiendo la espátula y removiendo con ella, el membrillo se habrá hecho Carne de membrillo. En ese momento volcarlo en el recipiente donde lo vayáis a guardar. Puede necesitarse más tiempo, depende de la madurez de los membrillos.
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