Otra de mis recetas de siempre que adapté a Thermomix y que aún no había subido al blog.
Ingredientes:
700 gr de Carrillada de cerdo
150 gr de cebolla
3 dientes de ajo
500 gr de zanahorias
1 lata pequeña de tomate triturado
50 gr de aceite de oliva virgen extra
1/2 cucharadita de Pimentón dulce
100 gr de Vino blanco
100 gr de agua
6 granos de pimienta negra
3 clavos de olor
1 hoja de laurel
.
Elaboración:
Cortar la cebolla y las zanahorias en trozos homogéneos (no es necesario que sean demasiado grandes).
Echar en el vaso del thermomix la cebolla, los ajos y la zanahoria y programar 5 segundos, velocidad 5 para trocearlas pequeñas.
A continuación, añadir el tomate triturado y el aceite de oliva y sofreir durante 10 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1.
Finalizado el tiempo, añadir el vino blanco y el pimentón dulce y volver a programar durante 5 minutos, temperatura varoma, velocidad 1, con el cubilete quitado para evaporar el alcohol. Añadir el agua y triturar durante 30 segundos a velocidad progresiva 5-10. (Por aquello de no encontrar tropezones, si no te importa, elimina este último paso, en cuyo caso puedes añadir las especias junto al vino).
Añadir la sal o concentrado de verduras thermomix, el laurel, los granos de pimienta, los clavos y la carrillada.
Programar 30 minutos, 100º, giro a la izquierda, velocidad cuchara.
Finalizado el tiempo, añadir el vino blanco y el pimentón dulce y volver a programar durante 5 minutos, temperatura varoma, velocidad 1, con el cubilete quitado para evaporar el alcohol. Añadir el agua y triturar durante 30 segundos a velocidad progresiva 5-10. (Por aquello de no encontrar tropezones, si no te importa, elimina este último paso, en cuyo caso puedes añadir las especias junto al vino).
Añadir la sal o concentrado de verduras thermomix, el laurel, los granos de pimienta, los clavos y la carrillada.
Programar 30 minutos, 100º, giro a la izquierda, velocidad cuchara.
2 comentarios:
Nenita, qué rica se vé.
Hace poco que descubrí la carrillada y desde entonces soy forofa de ella, porque es una carne que después de guisarla queda muy jugosa y sin necesidad de cocinarla durante demasiado tiempo. Además no es tan cara como el jarrete de ternera (que era la que utilizaba antes para hacer estofado)y cunde muchísimo como acompañamiento de otro plato, como por ejemplo con pasta cocida, con arroz hervido, con puré de patatas o patata asada. En casa además es muy habitual tener siempre congelado unos tapers de carrillada, porque me saca de muchos apuros en uno de esos días locos por el tema de las prisas.
Como siempre es un placer pasearme por tu cocina.
Bstos Heidi.
Pues sí, este es uno de esos platos que guardo congelado por raciones para esos días en que no me da tiempo de cocinar.
Besitos Patricia.
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